UNA CONFERENCIA QUE SACÓ RONCHA

En la Universidad de Ica se necesitaba un profesor de Medicina del Trabajo y contrataron a un médico, al Dr. Alberto Valencia, uno de los más prestigiosos especialistas en el tema. Éste se apersonó a dictar sus primeras clases en la Facultad de Medicina, explicando a los alumnos la aplicación de las nuevas tecnologías médicas y que ésta debería llegar a la clase obrera y campesina del Perú.

Sucede que por esos días, las autoridades de la universidad, de mayoritaria tendencia comunista, convocaron a una serie de conferencias sobre la vida del mártir de la medicina peruana “Alcides Carrión”. Entonces, invitaron al doctor Valencia para que sea el último orador de esta serie de conferencias, en consideración a su alto espíritu filantrópico impartido en sus clases. Le piden que trate sobre la “Importancia de las Relaciones Públicas y Carrión”. El Doctor no solo aceptó, también agradeció, diciendo: “Un tema tan apropiado a su Cátedra”.

Cuando el doctor llegó al Salón de Grados de la Universidad para disertar sobre el Mártir de la Medicina, observó las paredes adornadas con imágenes imponentes de Marx, Lenin y Mao. Al dar inicio a su disertación, se refirió a la forma en la cual quienes estaban en las fotos habían sido, en sus diferentes momentos, los verdaderos estudiosos de su propio Espacio-Tiempo. Que ellos eran excelentes relacionistas públicos, pues habían convencido a pueblos enteros con sus ideas y cuánto tenían que ver las dos últimas guerras mundiales con estos ideales. Y agregó: “También Carrión había sido un relacionista público por excelencia, pues con su acto relacionó a un obrero que es un trabajador manual con un trabajador intelectual, salvando a mucha gente de la enfermedad de la verruga”.

Continuando con su exposición, dijo: “Actualmente existe un gran peruano, considerado el más grande relacionista público de nuestros tiempos. Se llama Victor Raúl Haya De la Torre, pues él al leer la historia del mártir Alcides Carrión, y siendo joven como muchos de los aquí presentes, creó la alianza de los obreros e intelectuales”. Entonces las autoridades y dirigentes comunistas se empezaron a incomodar.

Valencia prosiguió su conferencia diciendo: “Así como el mártir de la medicina, Haya De la Torre también había experimentado sufrimientos, juntando finalmente a las dos clases en una sola pasando a la historia con su tesis aprista para los más pobres”. Al concluir la exposición, fue aplaudido por los asistentes y felicitado por las autoridades, pero a los pocos días recibe una carta donde lo despedían de la cátedra que dictaba en esta universidad.

Víctor Raúl se enteró de este hecho en el “Aula Magna”. Cuando el doctor Valencia expuso lo que había dicho en Ica y la forma abrupta en que había sido sacado de esa universidad, el “Jefe” le abrazó agradeciéndole con lágrimas en los ojos.

1 comentario:

  1. Mi querido Compañero Lucas, que bueno e interesante tu trabajo, me traen recuerdos muy lindos y la verdad para los que vivimos esos tiempos de dolor y lucha, este anecdotario nos fortalece en nuestra lealtad para con el APRA Y VICTOR RAUL.

    www.mocherovasquez.blogspot.com

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