TAMBIÉN TUVE MIS AMORES

Juan Arias Pérez, fotógrafo del barrio del Porvenir en el distrito de La Victoria, en Lima, murió en 1957 y tomó una foto en la capilla del Colegio San Andrés. La fecha aproximada de esta foto fue entre el 23 de mayo y el 3 de octubre de 1923, donde se ve a Víctor Raúl Haya de la Torre en matrimonio con Ana Billinghurst.

Los documentos de la boda se encuentran en el archivo matrimonial de la Iglesia Anglicana del Perú, quienes se han caracterizado por mantener un celo exagerado para dar este tipo de información. Cuando Haya de la Torre llegó a Lima procedente de Trujillo, tuvo una gran influencia de la Iglesia Anglicana, siendo profesor de geografía en el Colegio San Andrés.

Probablemente aquí nace esta amistad. Entre los apristas cercanos al Jefe, siempre se supo este gran amor de su vida. A ella se refería siempre como "Anita Pantoja" – era el nombre como se la identificaba durante la clandestinidad.

Era la mujer más importante de la historia clandestina y militar del APRA. Fue la única que lo visitaba en la Embajada de Colombia donde estuvo asilado Víctor Raúl durante cinco años, tres meses y cuatro días. A la hija del ex Presidente del Perú, Guillermo Billinghurst, quien gobernó el país entre 1910 y 1914; no se le ha dado un pequeño homenaje a esta dama que contribuyó en la lucha por la construcción de un país nuevo y moderno.

Cuando Víctor Raúl regresó al Perú en 1957, luego de ser expulsado por la dictadura del general Manuel Apolinario Odría, ella había fallecido un año antes, y lo primero que hizo fue ir a visitarla a su tumba. Las causas del secretismo de esta boda de 1923, podrían responder a dos hipótesis: La primera, la probable marginación social que significaba el matrimonio con un líder peligroso para los intereses de la oligarquía y por consiguiente, el grave peligro que corría la vida de ella.

La segunda hipótesis es desde la perspectiva de Víctor Raúl Haya de la Torre, quien había logrado un liderazgo popular. Para los obreros y estudiantes de su entorno habría sido difícil comprender esta boda y no hubieran confiado en un líder vinculado sentimentalmente a una hija de la oligarquía.

De lo que nadie puede dudar, es la gran relación sentimental que existió entre Víctor Raúl y Ana. Sin embargo, la veracidad de esta foto corresponde a los peritos grafotécnicos. Pero es oportuno señalar un testimonio vivo del autor con quien por todos es conocido que Víctor Raúl mantuvo una gran simpatía, desde 1962.

El diálogo fue breve. El autor estaba con Víctor Raúl, cuando le escuchó decir:
− “Yo también tuve mis amores, pero a la que más amé fue a Ana. Con la que pude conversar horas de horas en las playas”.
− "¿Y por qué no se casó con ella?" –le preguntó Lucas.
− “No quise tener hijos mendigos” – le contestó Víctor Raúl, quedándose en silencio.

Indiscutiblemente, se refería a quien todos conocíamos como la compañera “Ana Pantoja” y a la que el jefe siempre hizo referencia de que su aporte al APRA no debe existir nunca en nuestra historia. Probablemente, no tenga trascendencia las razones de la existencia de un matrimonio de Víctor Raúl en esta época. Tampoco si tuvo hijos o no. Pero en rigor a la historia, es necesario investigar y conocer estos hechos.